Las naciones de Armenia y Azerbaiyán se encuentran en combate activo después de días, meses, e incluso años de hostilidades. Los dos países están peleando por la posesión del territorio de Nagorno Karabaj, un enclave en medio de Azerbaiyán pero cuya población es mayoritariamente de nacionalidad armenia.
Antecedentes.
Armenia y Azerbaiyán son dos naciones relativamente nuevas, al ser dos territorios que por gran parte de su historia fueron dominados por potencias más grandes tienen muy poco tiempo de ser territorios independientes. Anteriormente parte del Imperio Ruso, las naciones de Georgia, Azerbaiyán y Armenia declararon su independencia tras la Revolución de Octubre de Vladimir Lenin. Los tres países formaron República Democrática Federal de Transcaucasia la cual duró menos de dos meses antes de deshacerse en medio de los múltiples conflictos que estaban sucediendo en la región debido a la inestabilidad del Imperio Ruso y del Imperio Otomano. Los bolcheviques de Lenin eventualmente invadieron Azerbaiyán y Armenia, y poco después los dos territorios pasaron a formar parte de la Unión Soviética.
Durante la existencia de la Unión Soviética, se logró evitar el conflicto entre ambas naciones que existieron de forma pacífica bajo la bandera socialista, esto a pesar de los frecuentes llamados de los habitantes de Karabaj de que el territorio fuese reconocido como parte de Armenia.
La llegada de Mijaíl Gorbachov al poder del partido comunista trajo consigo una mayor libertad de expresión, que autoridades de Karabaj aprovecharon para revivir sus exigencias de unirse a Armenia, petición que fue negada por el propio Gorbachov. La población armenia llevaba años quejándose del aumento de influencia azerí en la zona, y en la disminución de su propia población la cual estaba cayendo rápidamente. Este regreso de las hostilidades burocráticas significó el regreso de las hostilidades armadas, y los conflictos en la zona comenzaron de nuevo.
La inestabilidad creciente en la Unión Europea permitió que ambas naciones pudiesen escalar las hostilidades; en un suceso conocido como Enero Negro, tropas soviéticas rompieron los bloqueos colocados por nacionalistas azerbaiyanos que exigían la independencia, entraron en Baku—capital del país—y reprimieron a la población de forma violenta dejando un saldo estimado de entre 100 y 300 azerbaiyanos muertos, según a que versión se le de crédito. Los conflictos del Enero Negro sucedieron en medio de una persecución masiva de armenios en Bakú, el numero de victimas de estos ataques nacionalistas también varía, con estimaciones de por lo menos 60 casos distintos de agresiones contra armenios en un periodo de 7 días que vio a una gran parte de la población armenia en Bakú ser expulsada de sus hogares.
La disolución de la URRS dejó a Nagorno Karabaj en una posición complicada. No solo estaba su afiliación en el aire; a lo largo de la zona había varios depósitos de armas soviéticas. Armenia y Azerbaiyan, ahora naciones libres e independientes, se apresuraron a adquirir la mayor cantidad posible de este armamento temiendo un futuro enfrentamiento. Ambas países eventualmente formaron sus ejércitos.
En enero de 1992, tropas armenias entraron en la ciudad de Joyali, situada en el enclave de Alto Karabaj, y dispararon contra civiles que evacuaban la ciudad. La que sería conocida como Matanza de Joyali dejó un saldo de más de 600 muertos entre civiles y soldados y sería el inicio de una serie de enfrentamientos armados, los cuales concluyeron con un cese al fuego en mayo de 1994. La guerra dejó un sueldo devastador para Azerbaiyán, que no puedo enfrentarse al poderío de Armenia que contaba con apoyo de Rusia. El saldo oficial de la guerra es de aproximadamente 30 mil personas, con 25 mil de esas por parte del bando de azerbaiyano.
Tras el cese al combate, Nagorno Karabaj no se unió a Armenia, sino que formó la República de Artsaj, un estado independiente que no es reconocido por ningún organismo internacional. A pesar de la creación de esta república, a los ojos de las leyes internacionales Nagorno sigue formando parte de Azerbaiyán aunque reciban apoyo directo y no exista presencia establecida de tropas azerbaiyanas en la zona.
Contexto actual del conflicto de Armenia
A pesar de que Nagorno Karabaj ha operado con relativa independencia por años—contando con apoyo del gobierno armenio –, Azerbaiyán se rehúsa a reconocerlo como territorio independiente. Las tensiones se reactivaron en un enfrentamiento en 2016 que dejó un saldo estimado de 200 – 300 muertos en la llamada Guerra de los cuatro días.
El 27 de septiembre Armenia ordenó la declaración de ley marcial y la movilización de tropas a Nagorno Karabaj después de que ambos países se acusaran mutuamente de atacarse. Las tropas azerbayanas contarían con la ventaja en este conflicto, ya que se presume que cuentan con el apoyo militar de Turquía. Ambas naciones han negado esto, pero el presidente turco, Tayyip Erogan sí ha manifestado su apoyo a la causa azerbaiyana. Aunque Armenia sigue contando con el apoyo de Rusia, los intereses del gobierno de Vladimir Putin están mas concentrados en el cese al combate que en fortalecer la causa armenia. Rusia, además, le ha vendido armas a ambas naciones. El gobierno armenio señaló que también se está investigando la presencia de aviones militares sirios en Azerbaiyán.
Entre los países que han llamado al cese del combate están Francia, España, Estados Unidos, Irán, China, Rusia, entre otros. De la misma forma, el papa Francisco I pidió la resolución pacífica del conflicto. El presidente de Francia, Emmanuel Macron ha sido la figura principal pidiendo la paz, de la misma forma ha criticado la participación tan activa de Turquía en el conflicto.
Francia, Rusia, y Estados Unidos llamaron oficialmente al cese de los ataques y se ofrecieron a actuar como moderadores en un dialogo entre las naciones involucradas. El gobierno de Armenia aceptó las condiciones, pero tanto Azerbaiyán como Turquía se han negado a ceder. Las bajas confirmadas del conflicto hasta el momento son alrededor de 60, según versiones de ambos gobiernos.