Nuevamente es a través de una figura pública que queda visibilizada la grave violencia que desde la palabra y la acción viven miles de mujeres en el mundo, un mundo en el cual las decisiones, procederes y hasta finanzas son juzgadas por una sociedad doble moralista, y es que tras la ruptura de Belinda y Christian Nodal las redes sociales en las últimas horas se han llenado de todo tipo de comentarios indignantes para una mujer que desde muy pequeña ha trabajado por tener sus posesiones, y que algunos irresponsablemente, incluso la han calificado en el mismo nivel del “Estafador de Tinder”, nada más absurdo que esto, pues basta con echar un vistazo a la carrera de la intérprete de “Amor a primera Vista” para darse cuenta que sus bienes no tienen nada que ver con los regalos que le realizaran ex parejas.
Para aquellos que lleven poco más de una década en los medios no era raro encontrar a muy temprana hora en los Foros de Televisa a la entonces pequeña niña Belinda, en compañía de su madre, como muchos niños de esa casa productora, teniendo almuerzos rápidos, desmañanadas, desveladas y actividades que un niño promedio nunca conocerá, pero que es justo eso lo que le ha otorgado un nivel de vida distinto, el fruto de su trabajo. Belinda comenzó a actuar de niña, cuando tenía solo diez años, obteniendo papeles en telenovelas. En 2002 firmó con BMG y dos años más tarde lanzó su álbum debut, Belinda.
Sin embargo el anuncio del fin de la más reciente relación de pareja de la cantante, generó rumores y una gran cantidad de memes. Esto especialmente después de que se dijera que la razón principal de la separación fue por un préstamo de varios millones que no le pagó Belinda a Cristian Nodal, interprete de regional mexicano, a quien a dos días de su ruptura se le vio “sufriendo” con su anterior novia, pero para las redes, eso no fue importante o al menos no tanto como invertir tiempo en comparar a Belinda con Simon Leviev, el protagonista de ‘El Estafador de Tinder’.
Para los internautas eso sí causo risa y ¿Cómo no? Es la misma risa que causa cuando miles de mujeres salen a protestar por sus derechos, salen prácticamente a exigir “no nos maten” y claro, ellas son las histéricas, irrespetuosas con los inmuebles y las “exageradas”, en fin, la hipocresía.
No señorxs no es natural llamar “estafadora” a alguien que ha trabajado desde muy pequeña y ha sido un claro ejemplo de lucha por el simple hecho de decir “este trato no me gusta”, porque a pesar de las burlas de aquellos cobardes que se esconden tras un ordenador Belinda no tiene pelos en la lengua.
Entre las supuestas víctimas de Belinda figuran también Criss Angel, Mohamed Morales, Pepe Díaz, Jorge Kahwagi y Giovanni Medina, esto a decir de algunas publicaciones, mismas en las que valdría la pena mencionar que este grupo de hombres de tener pruebas estarían en pleno derecho legal de denunciar sin exponer a la cantante a la cacería de brujas en la web, cierto o no, esta tarde la interprete apeló a todos aquellos que han sido participes de este circo en el cual los animales más hambrientos son aquellos “perfectos” que seguramente estuvieron presentes en cada conflicto o situación amorosa de esta disuelta pareja, en la que poco se habla, de los malos tratos que el cantante regional profirió a la cantante.
Y es que estamos en una sociedad en la que se habla y se opina mucho, pero en realidad pocos son los que leen a conciencia el contenido del libro y no solo leen los cabezales, injusticias habladurías y demás que como siempre acusan y señalan las acciones de las mujeres, aun mas de aquellas que se salen de los patrones convencionales de esta sociedad, esos hipócritas en los que tras “ahogar al niño, después tapan el pozo”, justo como ocurrió con el Gobierno mexicano que ahora asegura que defenderá a Paola Schietekat, tras denunciar abuso sexual en Qatar y que luego de tomar su decisión terminó condenada a latigazos y a cárcel.
Recientemente se dio a conocer que la internacionalista mexicana Paola Schietekat Sedas fue condenada en Qatar a 100 latigazos y siete años de cárcel, tras denunciar el abuso sexual que sufrió mientras trabajaba para el Comité Organizador del Mundial de Futbol que comenzará el próximo 21 de noviembre, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se pronunció al respecto, a través del canciller Marcelo Ebrard Casaubon quien informó la tarde de este viernes a través de su cuenta de Twitter que sostuvo una reunión con Schietekat Sedas.
Paola comentó que en su vida todo cambió cuando un conocido que consideraba su amigo y que pertenece a la comunidad latina en Doha, se metió a su departamento mientras ella dormía para perpetrar el atroz acto. “Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda. Mantuve la cabeza fría: le avisé a mi mamá, a un colega del trabajo y documenté todo con fotos, para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos”
Y a pesar de que muchas organizaciones se opusieron a que Qatar fuera sede de la Copa del Mundo debido a sus violaciones a derechos humanos, sobre todo contra las mujeres, nada importo a los organizadores. En tanto Paola pasó así de acusadora a acusada, cosa nada extraña en estas sociedades patriarcales que cuentan siempre con todos los elementos para terminar siendo cómplices de violaciones a los derechos fundamentales de mujeres y niños. Horas más tarde y tras re victimizar a Paola los policías habrían descartado el abuso.
Cabe destacar que se le llama victimización al primer acto donde se comete el delito, cuando una persona es agredida. Aquí, a grandes rasgos, surgen dos partes: el perpetrador o criminal y la o las víctimas. Desde ese momento, la persona que padeció el delito ya sufre daños por ese mismo hecho, ya sea físicos, monetarios, psicológicos, etcétera.
La revictimización o victimización secundaria se da cuando la misma víctima, aparte del ocasionado por el delito, sufre daño posterior causado por los impartidores de justicia, por la policía, jueces, voluntarios y trabajadores del sistema penal, y por la misma sociedad, incluyendo familiares, comunidades o medios de comunicación, como comúnmente ocurre cuando opinas o destruyes a una persona sin saber a profundidad que la llevo a tomar ciertas denuncias, ya sea dejar a una pareja abusiva, tardar en denunciar un abuso o cualquiera que tenga que ver con un daño colateral a la acción principal.
De Belinda a Paola Schietekat de México a Qatar, la situación en este país y en el mundo sigue siendo ¡Indignante!, cuando a la mujer se le señala por dejar a una pareja y llamarla estafadora por recibir obsequios dentro de una relación que fue de común acuerdo solo por 2 PARTES, se violenta cuando se especula que una reacción violenta llega derivada de “una estafa económica”, se violenta cuando hablas del cuerpo de otra mujer, se violenta cuando señalas a la agredida más que al agresor y se violenta tras una computadora o de frente emitiendo juicios que solo las partes involucradas sabrán a totalidad.
Hoy Belinda alzó la voz para poner fin a la ola de reacciones y señalamientos que hay en su contra, a través de sus Insta Stories , la cantante envió un extenso comunicado para exigir respeto hacia su persona y adelantó que recurrirá a instancias legales para defenderse y, al mismo tiempo, sentar un precedente para servir de ejemplo a otras mujeres que atraviesen por una situación similar a la de ella.
“Durante toda mi carrera los medios han sido parte importante, acompañando mi evolución y siendo el puente con muchos y muchas de mis fans. Es por ello que, en ocasiones, he decidido dejarles entrar a conocer parte de mi vida privada, en el entendido de que el respeto mutuo debe ser el marco para una buena relación”, dijo.
Agregó: “Desafortunadamente en los últimos días, personas públicas y medios de comunicación han traspasado la barrera del respeto llegando al punto de emitir comentarios que constituyen violencia de género. Durante toda mi vida la lucha y el trabajo constante han sido el sello que me ha caracterizado. Es por ello, que he decidido tomar todas las acciones necesarias para exigir, -inclusive por la vía legal-, el respeto con el que todas las mujeres merecemos ser tratadas”, dijo Belinda, quien extiende que a las mujeres: “Se les juzga por vivir su libertad”.
En tanto Paola Schietekat Sedas quien fue condenada en Qatar sostuvo una larga charla con Marcelo Ebrard Casaubon quien informó que se hará justicia, a este lamentable caso que se suma a los cientos de miles de casos de agresión a mujeres que han dejado de autodenominarse víctimas, que más bien serían supervivientes sí, supervivientes de un sistema judicial y social arcaico, lleno de perjuicios de contrariedades y de una justicia ciega que honrosamente cuenta con un sinnúmero de abogadas que a diario se la rifan por defender a aquellas que llegamos a ciegas a enfrentar o a clamar justicia por ejercer nuestros derechos a una vida libre, en paz y en la que nuestros hijos, familias y allegados puedan sentir tranquilidad al vernos salir de casa o querer echar en marcha nuestros proyectos.
Y no, no soy de Cristal ningún humano es una de una generación de cristal, somos de una generación que no permitirá más atropellos, soy de una generación en la que quiero que mi hija sea educada en amor y respeto y no violentada, quiero que si alguien avienta la mano de mi hija ella se levante de la mesa y se retire, no lo necesita, soy de esa generación en que no la llamaran estafadora por brillar, una generación en la que si Leonora denuncia un abuso la cuestionen, ¿Dónde andabas? ¿Cómo estabas vestida? O peor aún le digan “estas mintiendo”. Soy esa generación que “no aguanta nada”, no tengo porque, soy aire, tierra, fuego, agua, no soy tarima para aguantar el peso de la frustración de nadie más, misma que deriva en violencia.
La violencia de género es una práctica social ampliamente extendida en México, ya que 66.8 por ciento de mujeres de 18 años y más ha experimentado al menos un acto de este tipo. En la mayoría de los casos el agresor es la pareja de la víctima, pero a esta violencia se suma esa silenciosa, esa que destroza y que es esa opinión pública, nula de empatía, con mucho que decir y poco que aportar, esa que no se instruye y se resiste a reeducarse y a deconstruirse, porque parafrasean “a mí me educaron a madrazos y soy hombre o mujer de bien”, ¿Qué es para ti el bien?
