Una gran sonrisa, actitud soñadora y ganas de vivir, es lo que en su estado más puro guarda cada niño en su interior, la etapa de la niñez es la más importante, es el inicio de la vida y una base para el futuro. Pero muchas veces no tomamos en cuenta lo que significa ser niño, ya sea por haber vivido una infancia difícil y madurar a golpes de la misma, o simplemente el paso del tiempo que no perdona, nos hace olvidar. Ahora que somos adultos tenemos nuestra propia opinión sobre ser niños, la perspectiva que nos han dejado esas primeras experiencias de vida, los sentimientos y visiones que actualmente tenemos son fruto de la infancia vivida, ya sea muy dulce o amarga.
El celebrar a los niños surgió como una conmemoración a los niños víctimas de la primera Guerra Mundial, un 30 de abril de 1924 se establecieron las garantías de los niños en la declaración de Ginebra, más tarde el 20 de noviembre de 1959 la ONU declaró este día como día mundial del niño, sin embargo, el festejo se dejó a libre elección de las naciones y cada una tiene su día en especial. En el caso de México es desde 1916 se comienza a festejar, pero lo hace oficial un 30 de abril de 1924 el entonces presidente Álvaro Obregón y el ministro de educación pública, el Lic. José Vasconcelos.
Bien lo decía Mario Benedetti ” La infancia es un privilegio de la vejez”, esto lo decía el en sus últimos años, cuando hablaba constantemente de la muerte y podía ver el contraste de los primeros años de vida, ” a veces un paraíso perdido y por otro lado “un infierno de mierda”, es verdad que cada persona vive de diferente manera este proceso fundamental en la formación de su carácter y esto depende mucho del entorno en el que se encuentra. La UNICEF – Innocenti realiza periódicamente una investigación sobre los mejores países para ser niño, para dar una calificación, clasifica tres criterios que son básicos para un sano desarrollo, éstos son el bienestar mental, el bienestar físico y las destrezas sociales y académicas.
Dentro de los mejores países para ser niño se encuentran en el top 10: Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Suiza, Finlandia, España, Francia, Bélgica, Eslovenia y Suecia, del otro lado de la evaluación de los 41 países que entran en el estudio, México está fuera de este, al igual que Turquía e Israel, Malta, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Bulgaria y Chile se encuentra lejos de esta lista por falta de datos. Lamentablemente en México tenemos una altísima tasa de mortalidad del 2.4% las causas de muerte de niños de 5 a 14 años, son los accidentes, seguidos de tumores malignos.
Muchos niños en México y en el mundo están en calidad de huérfanos y a causa de esto, muchos viven años difíciles, pasando los mejores años de su vida en una casa hogar, sin mencionar que los procesos de adopción y selección es muy lento y complicado. ¿Pero cómo estamos en este tema? somos el segundo país de Latinoamérica con más niños huérfanos, según el INEGI tenemos más de 30mil niños que viven en orfanatos, no todos estos niños pueden ser adoptados por su situación jurídica, esto es una pésima noticia ya que el tiempo es clave y la mayoría de las familias que buscan adoptar están dispuestas a aceptar niños de máximo 8 años de edad, un dato terrible del DIF es que desde el 2012 al 2016 solo 46 niños de las cuatro casas de esta dependencia en la CDMX, y ningún niño mayor de 11 años logró tener una familia.
Ya vemos que la vida de muchos niños tiene muchas trabas a la hora de ser feliz. Por esto una de las maneras de ayudar a los niños a salir de situaciones difíciles, es a través del conocimiento, de ver una forma de vida distinta a la que han pasado, la formación escolar, el alentar el deporte, acercarlos al arte en general, a la música y las letras, los pondrán en un camino más ameno, con armas de paz para enfrentar la adversidad.
Con los sentimientos a flor de piel, el género musical que transmite y deja huellas profundas en el alma es el Jazz. La historia del Jazz es una lucha manifiesta contra la discriminación y el racismo, estando a favor de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles, viendo esto la UNESCO, lleva al Jazz como una bandera de paz, que tiene el poder de llevar al diálogo y la comprensión mutua, por eso también un 30 de abril se proclama el día internacional del Jazz. Una pieza clásica del Jazz para los niños es Little Jazz Cats, de Roberto Aymes, este proyecto del contrabajista mexicano que conduce y produce desde 30 años el programa de “Panorama del Jazz” que se transmite en radio UNAM, realizó versiones de jazz arregladas por el mismo como el tema de Mario Bross, Los Picapiedra, Naranja Dulce, entre otros.
En esta pandemia tenemos la misión de marcar la vida de los niños que están cerca, poder convivir con ellos y darles los mejores consejos e ideas que teníamos cuando éramos niños, el tiempo es limitado, y aprovecharlo es un regalo de la vida, tratemos a los niños como nos hubiera gustado ser tratados y tomados en cuenta, si lo hacemos pondremos nuestro granito de arena para una infancia más feliz, tal vez mejor de la que tuvimos.
La pregunta que alguna vez en la vida todo adulto ha pensado es, si pudiera ser niño de nuevo, ¿me gustaría volver a serlo? independientemente de la respuesta, ¿tendrías la misma infancia? ¿qué cambiarías? ¿con qué te quedarías? seguramente tenemos respuestas en lo más profundo de nuestro ser que hasta hoy no conocemos y otras que han estado presentes desde hace mucho tiempo. Recordemos que cuando somos niños no pensamos en plano, pensamos en poesía, vemos con el alma, como el poema de “Caracola” de Federico García Lorca “Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua con pececillos de sombra y plata”. Busquemos nuestras preguntas y respuestas de niños, las que son sinceras y sin pretensiones, para poder estar de la mano con nuestra alma en un camino de más felicidad.
