En el marco de su décimo aniversario, siguiendo la visión de fortalecer el sector y ante los altos índices de inseguridad que priva en México, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), inició su internacionalización y arrancó una nueva etapa de colaboración e intercambio de conocimientos con compañías de seguridad privada de España, agrupadas en la Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad).
A través de un webinar, especialistas de ambas organizaciones coincidieron en la imperiosa necesidad de reforzar sus conocimientos para tener mayores herramientas que les permitan ofrecer mejores técnicas de protección a empresas, comercios, casas habitación e infraestructuras.
El presidente de dicho organismo hispano, Ángel Córdoba Díaz y el secretario general, Eduardo Cobas Urcelay informaron que la actuación de Aproser, fundada en 1977, se centra en la defensa del sector y de sus afiliados en los ámbitos de la vigilancia y transporte de fondos. También mantiene una estrecha colaboración con el subsector de sistemas de seguridad y alarmas.
Informaron que la seguridad privada en España es contratada para labores de vigilancia en los sectores económicos de servicios, industria y energía con un 17.9% seguido de infraestructuras de transporte, la cual representa el 15.9% y comercio un 15.5%.
Quienes más contratan en España servicios de seguridad privada, son el propio sector privado con el 79%, frente al 21% del sector público. De este último 50% son empresas públicas, la Administración Estatal aporta el 20%, la Administración Autonómica el 19% y el restante 11% proviene de la Administración Local.
Aproser agrupa más del 70% del sector de la seguridad privada en su país, así como a la mayor parte de la plantilla de profesionales y a todas las empresas de este ámbito que superan los 5.000 trabajadores.
Dieron a conocer que en el sector de la Seguridad Privada española operan mil 586 empresas que facturaron cuatro mil 214 millones de euros en 2020.
Sin embargo, resaltaron también el hecho de que las empresas de seguridad privada en España sufren de inseguridad jurídica, por la ausencia del Reglamento de acompañamiento de la Ley de Seguridad Privada de 2014.
Ello a pesar de que una de las fortalezas que caracteriza al sector, es la creación de empleo de calidad a medida que se produce una reactivación del consumo. La reciente situación sanitaria ha favorecido la aparición de nuevas funciones para los profesionales de la seguridad privada, precisaron.
En el webinar, organizado por la comisión de Asuntos Internacionales de AMESP, que preside Enrique Tapia, participaron asociados de este organismo que encabeza el capitán Salvador López Contreras y agrupa a las 159 empresas más sólidas e importantes del país.
Los asistentes tuvieron oportunidad de intercambiar conocimientos y experiencias, señalar coincidencias y diferencias entre ambas agrupaciones. Resaltaron el hecho de que, tanto en México como en España, el objetivo principal de las empresas de seguridad privada es la capacitación y profesionalización de su personal.
En México, por ejemplo, se informó que tan sólo en el último año la AMESP realizó 19 mil 482 cursos que beneficiaron a 61 mil 642 trabajadores que recibieron en promedio 70 horas de capacitación de diferentes servicios.
Para ello cuenta con 27 centros de evaluación para capacitación; 14 estándares de competencia en seguridad privada acreditados en la Red Conocer; 12 modalidades de servicio y 10 cursos registrados ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Finalmente, es importante destacar que en México operan empresas de seguridad privada españolas como Eulen, Prosegur y Securitas, entre otras, quienes tienen colaborando en el país más de 15 años, siendo este ejemplo de compromiso y profesionalismo.