A un año de la pandemia y los estragos cada vez son más evidentes, algunos de los sectores más afectados por esta situación son el turismo, el comercio y sin duda el sector de los artesanos y precisamente el 19 de marzo se celebra el día internacional del artesano, ellos son artistas que retratan los orígenes y la historia de un lugar con su creatividad, divulgan el arte y la cultura tradicional, por estas razones hoy más que nunca debemos de apoyarlos y darles la felicidad que les genera ver su trabajo valorado y remunerado.
El 20 de marzo tuvo lugar una celebración muy importante, el día internacional de la felicidad que tiene como origen la iniciativa del reino de Bután que ponía la felicidad nacional bruta en un lugar más importante que el producto interno bruto.
Esta ponderación de la felicidad como algo igual o más tangible que un producto económico, esta situación llamó la atención de la asamblea de las Naciones Unidas y el 28 de junio del 2012 declaran el 20 de marzo como el día para celebrar la felicidad.
Con esta declaración, la felicidad se coloca como uno de los pilares en donde descansan los derechos universales al igual que las políticas de los gobiernos. En este día se hace una invitación amplia a la sociedad y los gobiernos a promover actividades concretas para que la felicidad sea conocida en sus diferentes facetas y también dar a conocer los medios para ser alcanzada.
La psicología presta atención a la felicidad
Lo que nos hace sentir bien y con un propósito en la vida, también tiene un componente psicológico de varias capas. La psicología le ha prestado mucha atención a la felicidad, por esto mismo existen diferentes teorías que intentan explicar este particular estado y aportar datos que nos lleven a entender su complejidad.
Un autor conocido en este tema es Martín Seligman que afirma la existencia de 5 tipos de felicidad, el Doctor es un psicólogo y escritor estadounidense, considerado uno de los fundadores de la psicología positiva, su trabajo se concentra en temas como la indefensión aprendida, la psicología positiva, la depresión, la resistencia psicológica, el optimismo y el pesimismo.
El autor asegura que el bienestar de las personas, no puede ser estudiado sin tener en cuenta la felicidad, para Seligman la felicidad tiene cinco componentes:
* Emociones positivas que representan las emociones favorables de una persona durante el día de forma externa, por ejemplo, disfrutar de una buena comida, hacer su deporte favorito o ver una película.
* Compromiso o vida comprometida, este se refiere a la conexión que hace la persona con sus propios deseos, estar plenamente presentes, conscientes y creando posibilidades que nos lleven a mayores niveles de bienestar.
Las Relaciones son una gran fuente de bienestar, pero es necesario dedicarles tiempo, esto tiene que ver con todas las relaciones de hecho el apoyo social, está íntimamente relacionado con el bienestar y sus beneficios están comprobados que reducen el estrés y el malestar e inversamente la soledad está ligada a un mayor riesgo de morir.
Significado o vida significativa, este nivel para el autor es algo más grande que nosotros mismos, el significado es el propósito por el que percibimos que existimos, esto nos llena y nos hace decidir luchar.
Éxito o sentido del logro, este nivel de felicidad es aquel que conseguimos cuando hemos trazado objetivos y metas y las hemos alcanzado, con esto sabemos que hicimos lo que queríamos.
La ciencia en general a lo largo de los años se ha encontrado que, en diferentes actividades, conductas, actitudes y gestos, nos lleva a la felicidad, los más destacados y seguramente más conocidos por todos, son como pasar tiempo con la familia y amigos, viajar, vivir el presente, tener gratitud y salir a la calle, sí algo así de simple es bueno porque aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, el cual es el neura transmisor relacionado con la felicidad.
En el ámbito musical mucho se ha escrito sobre la felicidad, algunas canciones como “La felicidad” de Pablo Milanés, “felicidad” de Armando Manzanero o “La felicidad” de Gualberto Castro, entre varias más que sin duda nos recuerdan la importancia de ser felices día a día.
Por esta razón en este tiempo de crisis que se ha originado por el virus, la felicidad mundial se ve amenazada por una falta de valores fundaméntales como la amabilidad, la compasión y la empatía, que cada vez se ven de manera más escasa. La felicidad individual también es la felicidad colectiva con la colaboración de todos, recordemos no dejar atrás a nadie y luchemos por nuestros objetivos y los que tenemos en común.
