Más de 100 mil manifestantes marcharon en Bilsk, la capital de Bielorrusia, para protestar al presidente Alexander Lukashenko y su mandato. En demostraciones que tomaron lugar en otras nueve ciudades del país, los marchantes exigieron la salida de Lukashenko de la presidencia. Con corona de cartón a modo de burla, los manifestantes continuaron con las protestas que se han llevado a cabo desde el día que se anunciaron los resultados.
Un cuarto de siglo con Lukashenko como dictador de Bielorrusia
Lukashenko que lleva más de 25 años en el poder, se proclamó ganador el 9 de agosto cuando el conteo de los votos de la última elección presidencial lo dio como ganador con un porcentaje del 80% de los votos. Este resultado fue desconocido tanto por la población de Belorrusia como por la Unión Europa, esta ultima acusa a Lukashenko de no tener legitimidad democrática,
Lukashenko ha ignorado las voces que piden que renuncie al puesto, al punto de tener una ceremonia de confirmación sin aviso ni planeación, lo cual le más ganó burlas y críticas en el país. La principal opositora, Svetlana Tijanóvskaya, cuyo marido fue arrestado tras una supuestra agresión a un policía, mostró su apoyo a las marchas. Tijanóvskaya está exiliada en Lituania después de escapar por miedo a represalias en su contra por parte del gobierno de Lukashenko.
Las protestas han sido recibidas con brutalidad por parte de Lukashenko, múltiples videos muestran a la policía bielorrusa disparando en contra de manifestantes, golpeándolos, y realizando detenciones ilegales.