La columna musical de Certeza Diario lleva sus letras a Italia. Las canciones que escucharemos hoy hicieron vibrar a miles de personas en los clubes nocturnos durante la década de los 80 y, al menos antes de la pandemia, amenizaron incontables fiestas en locales famosos como el Patrick Miller de la Ciudad de México. Así es, hoy sonará Italo Disco con uno de sus mejores representantes: Pino D’Angiò.
Los orígenes del Italo Disco
Sabemos que el género Disco tuvo su esplendor durante la década de los 70, artistas de países como Estados Unidos e Inglaterra lanzaban éxito tras éxito haciendo vibrar las discotecas del mundo, pero la escena europea, más allá de la isla británica, también se encontraba produciendo hits locales, Italia no era la excepción.
Como género, el Disco sonó en Italia a la par del resto de mundo recibiendo el mote de “spaghetti disco” y adoptó las mismas características: el marcado ritmo four-on-the-floor, el bajo sincopado, el uso de sintetizadores y acompañamientos de cuerdas. El primer hit Disco fuera del territorio nacional lo lanzó la cantante Marcella en el ’74, se llama “Nessuno mai” (“Nadie nunca”) y poco tiempo después tuvo un cover de Boney M.
Pero hubo dos factores que definieron al sonido de la música Disco de Italia, el primero fue que muchos de los artistas que incursionaron en ella originalmente habían pasado por el Rock Progresivo y empezaron a combinar sus referencias con los elementos propios del Disco; el segundo factor es una persona, su nombre: Giorgio Moroder.
Moroder ni siquiera vivía en Italia. El músico y productor se encontraba trabajando en Munich, Alemania; su sonido se diferenció de las gran mayoría de piezas Disco al hacer de lado los elementos funky para favorecer al sintetizador y otros sonidos electrónicos. La canción que lo cambió todo vino en colaboración con Donna Summer, su nombre… “I Feel Love” de 1977.
Dicho tema sirvió para acuñar un género que floreció en los 80: el Hi-NRG, una versión de tempo acelerado del Disco. A la par de la colaboración con Summer, Moroder lanzó From Here to Eternity ese mismo año definiendo aún más la forma en la que el Disco sonaría en la década por venir. Naturalmente Italia no se iba a quedar atrás a la hora de seguir dicha tendencia.
Desde el ’77 Italia comenzó a exportar hits Disco de la mano de músicos como el dúo La Bionda. Y sucedió un fenómeno interesante, tres locaciones estadounidenses (Nueva York, Detroit y Chicago) comenzaron a escuchar ávidamente el Disco italiano mientras que, a la par, los clubes de Italia optaban por no hacer escuchar a los locales en favor de la música Disco de Estados Unidos. El interés por lo americano llegó a tal grado que casi todo el Disco de los años siguientes se hizo en inglés y muchos artistas se pusieron pseudónimos anglosajones.
No fue sino hasta los 80 que se acuñó el término “Italo Disco”. Bernhard Mikulski, fundador del sello alemán ZYX, lo utilizó para nombrar las compilaciones de sencillos italianos que publicaba en diversos países europeos y lo que inició como una forma de nombrar geográficamente a la música italiana pronto se convirtió en un género en sí mismo.
Un poco de Giorgo Moroder y del productor francés Cerrone (a quien ya he mencionado cuando te conté sobre Daft Punk), un poco de Krafwerk, la intensidad del Hi-NRG, con ritmos repetitivos pero melodías pegajosas, de letras sumamente simples; el Italo Disco, cuando llegó a su plenitud a mediados de los 80 estaba ya muy lejos del Disco setentero pero fue tal su popularidad que muchos de sus grandes éxitos ya ni siquiera se hacían en Italia, un gran ejemplo es la canción “Living On Video” de la banda canadiense Trans-X.
Pino D’Angiò a escena
Vamos a la mitad de la columna y el artista del que te contaré ni ha sido mencionado. Nacido como Giuseppe Chierchia, este cantautor paso de largo gran parte de los eventos ocurridos en la historia del Disco de su país y no comenzó a cantar hasta haber cumplido los 26 años cuando, por motivos económicos (era estudiante de medicina), se aventuró a cantar en los cabarets de Siena.
Adoptando el nombre Pino D’Angiò para las presentaciones, su estilo tenía algo de Pop y con influencia en personajes de la música italiana como Adriano Celentano. Así fue que conoció a Ezio Leoni, productor, que lo incitó a grabar algo y aceptó. Su primer sencillo, “È libero, scusi?” se publicó en 1979 pero fue un fracaso comercial con apenas unas 3000 unidades vendidas.
Así que Pino D’Angiò lo intentó de nuevo. Comenzó a trabajar en su primer álbum poco después y para 1981, cuando el Disco italiano estaba llegando a todas las discotecas publicó …Balla!, bajo el sello Ri-Fi Records de Milán. Lamentablemente no tengo información de cómo fueron sus grabaciones pero sí de los involucrados: fueron 15 músicos en total (incluyendo a Pino) entre los que están tecladistas, trompetistas, guitarristas, bajistas y varios percusionistas. Éste fue su proyecto más exitoso gracias a una sola canción que escucharemos en seguida.
“Ma Quale Idea” (“Pero cuál idea”), fue la canción seleccionada para convertirse en el sencillo de dicho disco, sin embargo, después del fallo comercial de su primer sencillo, la gente en la disquera la vio con cierta duda. De acuerdo con Pino D’Angiò en una charla con Vice: “…la disquera incluso tenía miedo de publicarla. Me dijeron que era canción chistosa pero nunca iba a poder vender”.
Dicha canción está construida a partir de un sample de una pieza R&B publicada un año antes: “Ain’t no Stoppin’ Us Now” de McFadden & Whitehead. El sample es un bajo funky al que se le suma el sonido de un Moog espacial al más puro estilo Disco y una guitarra eléctrica. Y te preguntarás en dónde está lo “chistoso” y la respuesta es en su letra: lo que comienza como un clásico encuentro de club nocturno se transforma en una serie de imágenes extrañas como una mujer que se convierte en mermelada y también en omelette. Escuchemos:
“Ma Quale Idea” logró algo que no sucedía desde 1958 (con la inolvidable “Nel blu, dipinto di blu”) y fue lograr posicionarse en las listas de popularidad de Inglaterra, pero no sólo en dicho país, también alcanzó estar entre los primeros diez lugares en España, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza y más. Es importante notar también que por más exitoso que fue el Italo Disco a nivel mundial nunca logró encontrarse con el público británico (salvo por esta canción).
…Balla! es un caso extraño porque habiendo sido lanzado ya durante los 80 está más cercano al Disco clásico de la década anterior, aquel que convive con líneas de bajo funky y arreglos orquestales. No obstante, tampoco se percibe como ajeno a su tiempo incorporando los sonidos casi espaciales que sólo el Moog es capaz de lograr. La canción que escucharemos ahora incluye estos elementos y también es un clásico de Pino D’Angiò, se llama “Okay, Okay”:
Con los años los críticos han catalogado a Pino D’Angiò como uno de los pioneros del rap italiano, esto debido a la velocidad con la que canta sus letras. Las dos canciones que hemos disfrutado hoy son prueba de ello. Otro rasgo que lo distingue es que todas las voces que se escuchan en sus canciones, por más extrañas que puedan sonar, las interpreta él mismo, lo cual añade otra capa de textura sonora. La última canción de hoy es “Una notte da impazzire” (“Una noche para enloquecer”), provista de un sintetizador bastante pegajoso:
Pino D’Angiò y el Italo Disco
Pino D’Angiò no siempre se ha interesado en la fama y los reflectores, en varias ocasiones ha tomado un paso del lado para trabajar en otros medios de comunicación como la TV. Incluso ha probado suerte como poeta.
¿Podemos considerar su música como Italo Disco? Desde mi punto de vista sí. Está más cercano a lo hecho por La Bionda que a lo hecho por Giorgio Moroder pero de cualquier manera nunca se alejó al 100% de los elementos que definieron al género, eso sí, nunca se volcó a lo electrónico hasta 1990 cuando colaboró en una de las primeras piezas Trance de la Historia (“The Age of Love”).
Si quieres seguir escuchando la singular voz de Pino D’Angiò te recomiendo seguirte con la compilación de sus mejores temas Italian Classics misma que está dividida en dos partes y la podrás encontrar en cualquier plataforma de streaming.
