Después de pasar la mayor parte del año cerradas al público debido a las medidas de precaución y sanidad tomadas por el gobierno para combatir al Covid 19, las playas de México están empezando a regresar a su actividad usual, ya sea de forma legal o ilegal.
En Cancún, Quintana Roo, todas las playas públicas volvieron a abrir para el público general, siempre y cuando este se apegue a las medidas de sanidad impuestas por el gobierno local a través del programa Todos contra el Covid19, el cual especifica que los grupos que visiten las cosas no pueden ser de más de cinco personas, y que siempre deberá existir la sana distancia entre los distintos conjuntos de turistas. De la misma forma, las playas ya están disponibles para eventos como fiestas o bodas.
En Yucatán, a pesar de las peticiones de los comerciantes locales a las autoridades para que reactiven el comercio y las actividades turísticas, el gobierno aún no han dado luz verde para que esto suceda, lo cual ha llevado a que turistas, visitantes, y vendedores accedan a las playas de forma clandestina, en parte motivados por los negocios y locales que sí tienen permiso de operar y que han generado un alce en las actividades recreativas de la zona.
La reapertura de las playas de Yucatán ha provocado un choque entre los restauranteros y los habitantes del estado, ya que los primeros urgen al gobierno que permita el acceso a las playas con el fin de evitar una quiebra económica por falta de turismo, mientras que los segundos se niegan a que esto suceda ya que lo ven como un riesgo a la salud de los locales.