La columna musical de Certeza Diario tiene la alegría de contarte que finalmente hablaremos de una de las bandas favoritas de nuestros lectores: The Who. Y qué mejor momento de hacerlo que ahora que nos acercamos al 14 de agosto, cuando uno de sus mejores álbums (sino el mejor) llegó al mercado. Hoy toca rockear como los grandes y escuchar Who’s Next.
Activos desde 1964, Roger Daltrey, Pete Townshend, John Entwistle y Keith Moon, habían pasado por los distintos movimientos culturales de la isla británica; atrás había quedado el movimiento de los mods y llegando a la nueva década incluso el movimiento psicodélico se estaba diluyendo. Al borde de la quiebra, The Who, de la mano creativa de su guitarrista lanzó Tommy (1969) una Rock Opera que pronto se convirtió en un éxito.
Su presencia en los principales conciertos de Estados Unidos (Woodstock) e Inglaterra (Isle of Wight) los llevó a alturas que ni ellos mismos sospechaban y eso derivó en una pregunta: ¿qué vamos a hacer ahora? La mente de Pete Townshend comenzó a trabajar y el resultado fue un proyecto mucho más grande, tan ambicioso que en algún punto se hizo irrealizable, al grado en el que se terminó cancelando.
El nombre de este proyecto era Lifehouse y, como su antecesor, estaba pensado para ser una Rock Opera. Narraría una historia de ciencia ficción en donde la humanidad vivía dentro de unos trajes que les proveían sustento y entretenimiento, los trajes estaban conectados a una red controlada por un individuo de nombre Jumbo. El hombre que decide romper con este escenario distópico es un hacker que envía señales musicales desde una estación pirata anunciando un concierto único en donde cada individuo podrá escuchar una canción basada en su historia personal.
Pete Townshend quería que esto no se quedará sólo en una narración. Su intención era hacer una serie de conciertos interactivos en donde las reacciones del público influyeran en la trama y la música, los asistentes darían toda su información a una gran computadora que en algún momento lanzaría una nota que uniría a todos los presentes en una suerte de nirvana sonoro. Pero ni los otros miembros de The Who, ni Kit Lambert, el manager de la banda, terminaron de entender el concepto, lo cual terminó por frustrar a Townshend al grado de llevarlo a una crisis nerviosa en Nueva York.
La cosa se estaba complicando debido a que Lambert comenzó a probar drogas más duras dejándolo progresivamente menos funcional, Townshend a beber con mayor frecuencia, y los pocos conciertos que dieron con intenciones de crear cierta interacción narrativa con el público no funcionaron: la gente quería oír sus hits, no hacer una historia en el escenario. Con todo el dolor de su corazón, Pete Townshend desistió de Lifehouse mas no así de las canciones que ya había escrito para el proyecto.
¿Cómo fue que éste se transformó en Who’s Next, uno de los discos más aclamados de la banda londinense? Descúbrelo conmigo yendo con The Who al estudio.
Grabando Who’s Next
Las grabaciones del disco de hoy tuvieron dos etapas, la primera fue cuando aún era Lifehouse y Kit Lambert invitó a The Who a grabar en Nueva York. Se grabaron seis temas en el Record Plant mismos que contaron con la colaboración de músicos como: Al Kooper en el órgano Hammond, Ken Asher en el piano y Leslie West de la banda Mountain en la guitarra.
Algunas de las canciones allí grabadas fueron “Love Ain’t For Keeping”, “Behind Blue Eyes” y “Won’t Get Fooled Again”, aunque todas se regrabaron una vez que Lifehouse se canceló. La segunda fase de grabaciones sucedió en Inglaterra: en abril de 1971 los miembros de The Who se reunieron en la mansión de un gran amigo: Mick Jagger, de los Rolling Stones. Lo primero que se grabó fue la pista de acompañamiento de Won’t Get Fooled Again”.
Con Kit Lambert perdido en el mundo de las drogas, The Who encontró en Glyn Johns una figura guía para hacer que el nuevo proyecto sonara bien. Johns fungió como productor asociado y tenía como credenciales haber colaborado con The Beatles y Led Zeppelin.
Las sugerencias que le dio a los muchachos tuvieron efectos positivos: logró que la voz de Roger Daltrey estallará como en ningún disco anterior, le dio estructura y hasta cierta formalidad a las intervenciones de Keith Moon en la batería y sobre todo le hizo entender a Townshend que tenía material para un buen disco sin necesidad de hacer una Rock Opera multimedia.
Junto a los cuatro miembros de The Who participaron dos músicos más: Dave Arbus de la banda de Rock Progresivo East of Eden quien tocó el violín en “Baba O’Riley” y Nicky Hopkins en el piano. Al final Kit Lambert fue quien eligió el orden de las canciones y cuando Who’s Next estuvo listo se eligió a “Won’t Get Fooled Again” como la canción que se convertiría en su primer sencillo. En el Reino Unido logró posicionarse en el noveno puesto de las listas de popularidad mientras que en Estados Unidos se quedó en el sitio 15.
El quinto álbum de The Who fue el único de la banda que logró posicionarse en el primer sitio de las listas de popularidad en el Reino Unido y además fue celebrado por la crítica contemporanea. Es momento de escucharlo.
Who’s Next en tus oídos
La idea de la portada de Who’s Next provino de una charla entre Entwistle y Moon sobre 2001: A Space Odyssey que se había estrenado en el ’68. En ella vemos a los miembros de The Who abrochándose las braguetas luego de haber orinado en un pilar en medio de escombros. El cielo se agregó después.
Y entrando en materia musical tenemos “Baba O’Riley” abriendo el disco de manera magistral. Su título es una mezcla entre el nombre del gurú de Pete Townshend, Meher Baba, y el compositor minimalista Terry Riley. Lo primero que escuchamos es un órgano Lowrey procesado a través de un sintetizador VCS3 en un bucle al que pronto se le suman el resto de los instrumentos de la banda. La letra inicia en el idílico mundo campirano en donde la voz lírica vive libre del ajetreo de la sociedad pero, durante puente hacia la segunda estrofa, narra con desencanto la imagen de un campo baldío de adolescentes.
Conversando con Guitar World, Townshend explica lo que motivó a escribir esta canción: “…es sobre la desolación absoluta de ver adolescentes después del segundo festival en Isle of Wight y en Woodstock devastados por el ácido y al menos 20 personas quedándose con daño cerebral”. Escuchémosla, y presta atención a la parte final –mi favorita–, en donde Dave Arbus tiene un inolvidable y climático solo de violín:
La canción que le sigue, “Bargain” es otra de las muchas piezas influenciadas por las enseñanzas de Meher Baba ya que, aunque su letra parece ser dirigida a una persona en realidad se está dedicando a una entidad superior. El sintetizador, el solo de guitarra pero sobre todo la potencia de Keith Moon en la batería hacen de la pieza otra joya de Who’s Next.
Debo confesar que “Love Ain’t for Keeping“, la canción más Country Rock del disco, me gusta más en su versión para Lifehouse que contó con Leslie West en la guitarra principal. No obstante, la pieza que se escucha en el álbum es igualmente disfrutable y cuenta con otro gran solo de la mano de Pete Townshend. Le sigue “My Wife”, una canción cómica de un borracho que quiere escapar de la ira de su mujer. Fue el único tema del bajista John Entwistle y uno en donde disfrutamos una sección de vientos en lugar de un sintetizador.
Las voces de Roger Daltrey y Pete Townshend se cruzan en la canción que cierra el lado A de Who’s Next, “The Song is Over” que cuenta con la genial participación de Nicky Hopkins en el piano. Este instrumento se hace protagonista en “Getting in Tune”, que abre el lado B con Roger Daltrey en una de sus interpretaciones más emotivas del álbum.
En la recta final del disco tenemos “Going Mobile” en donde Daltrey no tuvo participación, el tema, que habla de la libertad de tener una casa rodante, es uno de los más alegres del disco y cuenta con una emotiva sección que combina al sintetizador con la batería. “Behind Blue Eyes” es una de las canciones con mayor reconocimiento de The Who y aunque parece una balada, de acuerdo con Pete Townshend en el podcast In the Studio, es más bien una pieza de venganza.
La penúltima canción de Who’s Next estaba pensada parece ser el tema del villano de Lifehouse y le da voz al personaje que se considera a sí mismo como “el bueno de la historia” teniendo a todos en su contra. Escuchemos lo que tiene que decir:
El sonido del sintetizador se vuelve a hacer presente en la canción que cierra el álbum. En “Won’t Get Fooled Again”, cuya versión original sobrepasa los ocho minutos, escuchamos una letra que se muestra cínica ante las revoluciones, que está lejos de oponerse a ellas pero que es consciente de lo trágicas que pueden ser. Por otro lado, Pete Townshend siempre consideró a la música como su principal herramienta para el cambio social y eso también se hace presente en la canción que cierra con un poderoso grito de Roger Daltrey.
La importancia de The Who
Es curioso que el proyecto de Lifehouse era de alguna manera un antecesor de lo que hoy conocemos como el algoritmo de los servicios de streaming en donde cada escucha recibe una recomendación de acuerdo a sus gustos. Pete Townshend incluso imaginó unos sintetizadores automatizados que procesarían música a la par de la banda, cosa que en 1970 aún no era posible.
Ante la inviabilidad de un proyecto que además se pensaba cinematográfico, es notable que The Who logró armar un álbum que sin tener un hilo narrativo como su antecesor logra sobresalir y colocarse como un clásico instantáneo del Rock. Durante su charla el podcast In the Studio Pete señala: “Realmente teníamos la esperanza de crear un álbum que cimbrara la Tierra y el resultado fue un gran álbum que no cimbró nada”.
Dicha declaración parece demeritar un poco lo que The Who hizo en Who’s Next y sin embargo, con lo que acabamos de escuchar me queda claro que su quinto álbum es uno imperdible dentro del género y ahora que está por celebrar su aniversario 50 merece escucharse una y otra vez. Les recomiendo escuchar la versión disponible en plataformas de streaming que cuenta con las grabaciones dentro del Record Plant. ¿Cuál es tu disco favorito de The Who?