¿Sabías que si lo intentas lo suficiente puedes atravesar una pared? Las leyes que rigen nuestro mundo macroscópico y la mecánica clásica impiden que un cuerpo atraviese a otro, ósea que regidos por estás leyes es imposible que podamos atravesar una pared sólida, sin embargo, si nos vamos al mundo cuántico, si observamos las partículas más pequeñas que componen todo lo que conocemos, las cosas se vuelven más truculentas.
Para empezar, en el mundo cuántico la definición de “posición” y “velocidad” no es la misma que en el mundo macroscópico en el que vivimos, nosotros podemos saber fácilmente en qué lugar está un objeto y podemos medir su velocidad, por ejemplo, sabemos muy bien dónde está nuestra casa, que está en reposo y de ahí no se va a mover, pero en el mundo cuántico no podemos decir en que lugar exacto está un electrón ni a que velocidad se está moviendo, es prácticamente imposible saberlo y sabemos que es imposible por el principio de incertidumbre que rige este mundo microscópico.
En pocas palabras, una partícula puede estar en muchos sitios a la vez y lo único que podemos definir de su posición es una nube de probabilidad donde posiblemente podría estar, no podemos saber exactamente su posición.
Si tratamos de lanzar pelotas de beisbol sobre una reja pero a ninguna de estás pelotas le aplicamos la fuerza suficiente para que se eleve sobre la reja entonces ninguna va a pasar al otro lado, ahora, si cambiamos las pelotas de beisbol por electrones y la reja por un muro no tan ancho, entonces de igual manera es lógico pensar que ningún electrón logrará pasar del otro lado del muro, sin embargo, cuando observamos que cantidad de electrones atravesaron, nos damos cuenta que esa cantidad no es cero, contrario a lo que esperábamos, ¿Qué pasó?
Este experimento y estos resultados son completamente reales y comprobables, contrario a lo que es “lógico” pensar, los electrones aparentemente se teletransportaron, este es el efecto túnel y no es que se haya descubierto una manera de teletransportar materia, este efecto es consecuencia directa de la nube de probabilidad que cubre la posición de un electrón, pues aunque las posibilidades son extremadamente pequeñas, no son cero, y el electrón se puede encontrar al otro lado del muro, así que a la hora de observar donde están los electrones lanzados resulta que unos poquísimos atravesaron el muro.
El efecto túnel es consecuencia directa de la radiación, de que las estrellas brilles y consecuencia no tan directa de las mutaciones en el ADN. Por ejemplo, todos tenemos conciencia de que el uranio es un material radioactivo y estar expuesto por un tiempo prolongado a este material es dañino para la salud, pero
¿Por qué es radioactivo?, materiales pesados como este tienen un núcleo grande, compuesto de muchos electrones, muchos protones y muchos neutrones y todas estas partículas están unidas entre sí por una fuerza fuerte que las mantiene dentro del núcleo del átomo que les impide escapar, sin embargo, gracias al efecto túnel y que su posición no está completamente definida suele pasar que partículas alfa (compuestas por dos protones y dos neutrones) logran escapar de esa fuerza que los mantiene unidos al átomo, formando así la radiación. En realidad esto puede pasar para casi todos los átomos, no solo para los más grandes, sin embargo, mientras mayor es el núcleo menor es la fuerza que los une y mayores son las probabilidades de escapar gracias al efecto túnel.
Más allá de la cuarta dimensión y el teseracto.
De igual manera gracias al efecto túnel cuántico puede mutar el ADN, pues el enlace que une las moléculas que forman nuestra información genética no es especialmente fuerte y en ocasiones un átomo de hidrogeno pasa de una molécula a otra en un enlace de estas gracias al efecto túnel, desembocando en una mutación genética.
Si chocaras con una pared no tan gruesa miles de billones de veces, podrías en algún punto (como estás formado de partículas subatómicas) pasar al otro lado de la pared gracias al efecto túnel, sin embargo, la probabilidad de que todo tú pase junto al otro lado es increíblemente pequeña, tan pequeña que es prácticamente cero, podrías pasar toda tu vida chocando contra la pared y no obtener resultados, así que por favor no lo intentes, aunque eso sí, no es probable que logres pasar entero pero sí es más probable que algunos de tus electrones se desprendan de ti y logren atravesar la pared.
