La economía mexicana ha tocado fondo por la pandemia de la enfermedad conocida como COVID-19, todo parece indicar que en el segundo semestre comenzará la recuperación. Sin embargo, el proceso será lento y desigual entre sectores, además de que estará al vaivén de lo que suceda con la actividad económica de Estados Unidos.
El Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un desplome de 17.3% frente al trimestre anterior y de 18.9% a tasa mundial, la mayor de su historia, afectado por las medidas de confinamiento y cierre de actividades que se han implementado para desacelerar los contagios del COVID-19 y no saturar los servicios de salud.
Lo anterior porque para algunos negocios la reapertura no será al 100, como restaurantes, hoteles, bares, por mencionar algunos, algo a lo que se le suma la quiebra que han tenidos decenas de estos establecimientos, así como un sentimiento de precaución de los consumidores para no regresar a estos establecimientos.
El subgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, estima que si la economía mexicana cae entre 8.5 y 10.5% este año, implica que no seria sino hasta 2022 cuando se regresaría a los niveles de producción previos a la pandemia, algo en lo que coinciden las estimaciones de Marco Oviedo.
Banxico anunció el jueves por la noche ajustes para reforzar las facilidades que otorga a instituciones financiera para que aceleren el crédito a mipymes y personas afectadas por la pandemia.
Destaca que las instituciones podrán llevar a cabo operaciones de arrendamiento y factores financieros con mipymes, además del otorgamiento del crédito actualmente contemplado, con los recursos derivados de las facilidades. Además de permitir a las instituciones que, con los recursos derivados de éstas, otorguen a las personas físicas créditos hipotecarios y automotrices con límites y condiciones establecidas.