Si te hablara de funk, soul, lounge, góspel, bossa nova, country, yeh yeh conviviendo de manera fluida y disfrutable en la carrera de un solo grupo, ¿en qué pensarías? Hoy te platicaré sobre Skeewiff, un dueto inglés de música electrónica en donde estos géneros y varios más cumplen de gran manera su objetivo: hacernos bailar.
Estamos a mediados de la década de los 90 y la música Electrónica vibra como nunca en Inglaterra: tan sólo en los raves se intersectan canciones de Hardcore, Jungle, Drum and Bass, entre otros subgéneros del Breakbeat. Nuestros protagonistas, Elliot Ireland y Alex Rizzo, trabajaban en los Power Studios en ese momento mientras que bajo el nombre de Skeewiff formaban parte de las filas del sello FSUK de Ministry of Sound, reconocido emporio de música electrónica que operaba en Londres desde 1991.
En 1998 Ministry of Sound decidió quitar a Skeewiff de su sello especializado en Big Beat, otra variante del Breakbeat, cancelando así un contrato que pintaba para múltiples discos. Sin embargo, poca idea tenía de que “Skeewiff” era sólo un alias más de Ireland y Rizzo. Libres de contratos y equipados con todo lo que un dueto de música electrónica necesitaba (un sampler, una computadora, un sintetizador y varios discos) el dúo buscó y encontró suerte con el sello Wonderboy Records de Universal Music y un año después lanzó su primer sencillo con otro nombre y otro estilo.
Su nuevo nombre: Shaft, su sencillo: “(Mucho Mambo) Sway”, su género: Latin House. La canción, que toma un sample de un cover que Pérez Prado grabó en 1960, sigue una tradición que inició con el bolero “¿Quién Será?” del mexicano Luis Demetrio. La pregunta es: ¿Le fue bien?
La historia de la música está llena de lanzamientos fallidos. Pero éste no es el caso: el sencillo escaló hasta el segundo puesto de la lista de popularidad británica sólo debajo del hit del verano: “Mambo No. 5 (A Little Bit of…)” del alemán Lou Bega, quien curiosamente también tomó un sample del Rey del Mambo.
Breakbeat con sabooor: Skeewiff
Que las cosas le fueran bien a Shaft significó el inicio de una buena racha para el dueto. Luego de posicionarse como un acto exitoso en la música popular con al menos tres sencillos (uno de ellos bajo el psedónimo Da Muttz) en los primeros lugares de las listas en Reino Unido y Europa, Ireland y Rizzo decidieron desempolvar un acto pendiente: Skeewiff.
En el año 2000 los amigos fundaron Jalapeno Records, un sello independiente enfocado en lo mejor: El Funk. ¿La primera meta? Publicar el primer disco de su antiguo proyecto Big Beat. Así llegó en 2001 It’s All Gone, álbum que reúne la música Electrónica con el Lounge, el Jazz entre otros géneros. Así suena “The Spider”, un tributo al sonido psicodélico de los 60s:
Skeewiff se alió con un amigo de la universidad de nombre Trevor McNamee quien tuvo una gran idea: comenzar a digitalizar el creciente catalogo del nuevo sello discográfico para luego ofrecerlo como “música de stock”. En 2001 esto fue una gran jugada ya que le facilitó al dúo llegar a otras latitudes. Pronto su música salió de los clubs nocturnos para llegar a la televisión, como cuando Nike decidió llevar “Skeewiff vs Big Les”, una de las canciones de su primer disco, a un comercial protagonizado por el mismísimo Thierry Henry y sus amigos:
Pronto Skeewiff le cedió la batuta de Jalapeno Records a McNamee para dedicarse a lo más importante: hacer música. Su segundo álbum, Cruise Control de 2003, trajo temas que pronto se volverían clásicos: “Watermelon Man”, “Coming Home Baby” y “Theme From Dave Allen”, que hacen eco a músicos de la talla de Herbie Hancock, Mel Tormé y Alan Hawkshaw.
De los tres nombres anteriores, Alan Hawkshaw es el más valioso para Ireland y Rizzo. Hawkshaw fue un tecladista de sesión (su especialidad es el órgano Hammond) sumamente activo que trabajaba para EMI en los 60; muchas de sus piezas más funky llegaron a comerciales y películas de la época. Skeewiff le envió su versión de “Theme From Dave Allen” y quedó encantado, al grado de coordinar una colaboración para el disco Private Funktion de 2006:
El Funk & El Stock
Luego de tres álbumes con Jalapeno Records, Skeewiff le cedió toda la responsabilidad a su amigo de juventud y decidió emprender de nuevo, formando en 2008 Pedigree Cuts, su propia biblioteca de música disponible para todo tipo de producciones.
“Nuestra aventura ha sido sobre desarrollarnos de samplear a aprender cómo tocar instrumentos, cómo grabarlos, cómo trabajar con músicos y, al final del día, cómo convertirnos en mejores músicos”, responde el dueto en una charla con bandcamp. Para 2013, cuando lanzaron su primera compilación Greatest Wiffs, Skeewiff ya había experimentado con los beats y la música india, el Bossa Nova de Quincy Jones, el Country de Tanya Tucker, el Góspel de The Golden Gate Quartet, entre otros.
Lo que más me gusta de Skeewiff es la manera en la que le da vida a canciones y músicos de otra época: poner a convivir samples es un rompecabezas que ellos logran armar de forma orgánica y disfrutable. Tomar fragmentos de otros temas para convertirlos en algo nuevo es algo define al Breakbeat y cada que los escucho no puedo sino sentir una sensación de cercanía con una tradición musical muy amplia.
Aunque la carrera de Skeewiff continúa (en 2018 publicaron el esperado Skeewiff Vs. KPM) el disco que les recomendaría escuchar completo es Private Funktion. Después les toca a ustedes explorar.
Dicen que citar e imitar siempre ha derivado la evolución del estilo propio, con trayectoria tan larga como la de Skeewiff es difícil cerrar con sólo una recomendación, pero lo haré con su versión de “Man of Constant Sorrow”, canción que interpretara Bob Dylan (a quien Van Morrison no pudo encontrar en las montañas de Nueva York) en 1963.
Encuentra la discografía de Skeewiff en su portal de Bandcamp.
Excelente nota, muchas gracias!