El 11 de diciembre de 1970 se publicaron dos discos con un nombre casi idéntico: John Lennon/Plastic Ono Band y Yoko Ono/Plastic Ono Band. Me parece una agradable coincidencia que el día de columna sea a su vez el día de su cumpleaños 50 así que aprovecharé para compartir contigo un ameno rato johnyokesco.
La Plastic Ono Band
Empecemos en 1968. John Lennon y Yoko Ono habían formalizado su relación amorosa y eso derivó en diversas colaboraciones creativas. Ese año y el siguiente lanzaron tres discos de música experimental: Unfinished Music No. 1: Two Virgins (1968), Unfinished Music No. 2: Life With the Lions (1969) y Wedding Album (1969); la primera vez que el nombre Plastic Ono Band se mostró al público fue en el sencillo “Give Peace a Chance” de ese mismo año.
El nombre de Plastic Ono Band proviene de una instalación sonora planeada por Yoko que se encontraba en la oficina de prensa de Apple Records y que simbolizada a The Beatles. En cuanto a la banda, entre 1969 y 1970, tuvo varios miembros, incluidos George Harrison, Ringo Starr, Billy Preston, Delaney & Bonnie, Keith Moon, y más.
Una vez que terminaron las grabaciones de Abbey Road en el verano del ’69 Lennon recibió una invitación al Toronto Rock Revival Festival. La Plastic Ono Band se formó de manera improvisada: Eric Clapton en la guitarra, Klaus Voormann en el bajo y Alan White, futuro baterista de Yes, en las percusiones. Su presentación fue recibida con emoción y extrañeza a la vez.
Las vocalizaciones de Yoko Ono tomaron por sorpresa al público. Voormann recuerda: “Estando en el escenario podías ver reaccionar a la gente, cuchicheando entre ellos. No porque estuvieran desinteresados sino más bien preguntándose “Por Dios, ¿qué está pasando aquí?”
Así llegamos a septiembre de 1970. The Beatles se habían separado en abril y luego de ir a tomar terapia primal con el psicólogo Arthur Janov en Los Ángeles, John y Yoko regresaron a Londres para comenzar a grabar su nuevo proyecto “…/ Plastic Ono Band”.
John Lennon/Plastic Ono Band
La cita fue en los estudios de Abbey Road. Los convocados: John, Yoko (en ningún momento se separaron), Klaus y Ringo. Con Phil Spector como productor se grabó entre del 26 de septiembre al 27 de octubre. Quienes estuvieron allí recuerdan la intensidad emocional de las sesiones.
La terapia primal considera que son los traumas de la niñez los que provocan la neurosis de los pacientes, por lo que revivirlos/reactuarlos es la mejor manera de expulsarlos. Los gritos incontrolados, el llanto, los episodios violentos son todas maneras de lograr este objetivo. Ahora imagina todo eso en el estudio. “El viejo John se había ido; era un John diferente. Ya no era el que solía ser”, recuerda Ringo Starr, contrariado por sus drásticos cambios de humor.
Pero se grabó rápido. Y en ocasiones hubo errores pero nadie les dio importancia. Muchas de las canciones se escribieron durante las sesiones de la terapia y algunas más vienen del estallido creativo anterior de John: el viaje de The Beatles a la India.
Aunque con picos de humor extraños, las sesiones de John Lennon/Plastic Ono Band también incluyeron muchos momentos divertidos y creativos. Se tiene registro de múltiples jams en donde los tres músicos simplemente disfrutaban. El 9 de octubre, cumpleaños de John, mientras trabajan en el estudio un invitado sorpresa los alegró: era George Harrison que venía con un regalo para su amigo John, la canción: “It’s Johnny Birthday”. Todos disfrutaron mucho ese reencuentro.
Yoko Ono/Plastic Ono Band
Al mismo tiempo se estaba grabando un disco Avant-garde en Abbey Road. Yoko Ono tenía otros intereses con la música por lo que sus exploraciones, aunque compartiendo intensidad con las de John, tomaron un rumbo distinto.
Salvo un tema, el resto de lo que se grabó en el estudio incluyó a los mismos músicos. Dicho tema es “AOS” y consiste en realidad en un ensayo que Yoko Ono realizó dos años antes con el jazzista Ornette Coleman y su banda. La pieza incluida en Yoko Ono/Plastic Ono Band se grabó la tarde del 29 de febrero de 1968, horas antes de su presentación en el Royal Albert Hall.
¿Y los gritos? Bueno, sí, los gritos. Aunque ese es un elemento común en ambos discos, las técnicas vocales de Yoko preceden a las de su esposo. Su raíz es una técnica de canto del teatro kabuki japonés. Charlando con la Rolling Stone ella misma las describe: “Es una forma de narración que es casi como un canto y requiere que se tense un poco la voz”. Por supuesto que lo abordó desde su experiencia con la escena Avant-garde de Nueva York.
Estas vocalizaciones también estaban influidas por la experiencia con la terapia primal. “Yoko se acercaba al micrófono y empezaba a gritar – Waaaaaaaa – y Ringo y yo empezábamos booka-backa-booka-backa y hacíamos un ritmo locochón. Nos volteábamos a ver y era como… “Oh, sí”. Ringo estaba muy abierto al respecto. Hizo grandes cosas experimentales aunque pienses que no es exactamente un tipo avant-garde”, narra Voormann.
Plastic Ono Band frente al mundo
Publicados por Apple Records, John Lennon/Plastic Ono Band y Yoko Ono/Plastic Ono Band se lanzaron el mismo 11 de diciembre. Muchas son las anécdotas que cuentan que alguien creía comprar el disco de John pero terminaba escuchando a Yoko, pero es que las portadas son casi idénticas: vemos a la pareja recargada en el mismo árbol con colores muy parecidos, la diferencia: quién está recargado/a en quién.
La crítica recibió a ambos discos con opiniones variadas. Como se podrán imaginar al disco de Yoko Ono le fue peor, tanto en ventas como en la crítica. La influencia de ambos en las próximas generaciones no se vio obstaculizada por las ventas regulares de los álbumes que estaban siendo opacado por el exitoso All Things Must Pass de George.
Muchos de los críticos vieron con interés el desgarramiento emocional de John Lennon, por su parte, no todo fue odio para Yoko Ono, en cuya obra múltiples personas encontraron un disco sólido y visionario. De hecho, si lo piensas, muchos de las vocalizaciones de artistas femeninas dentro del New Wave (en the B-52s, por ejemplo) no hubieran sido posibles sin este importante lanzamiento.
Escuchando los discos de la Plastic Ono Band
La terapia primal nos ha dado dos discos feroces. “Las canciones de John eran expresiones literales de sus sentimientos,” narra Yoko Ono en un libro John & Yoko/Plastic Ono Band. Canciones como “Mother” y la pesada y rockera “Well Well Well” ejemplifican los alaridos desgarradores que practicaba el músico en sus terapias.
Los instrumentos que forjaron su estilo en The Beatles se muestran intactos. “Look At Me” trae de regreso aquella guitarra acústica que parece sonar en medio de un campo, a la manera de “Dear Prudence” o “Julia”; el piano saltarín pero violento de “Remember”, el sonido sucio en los riffs de “I Found Out”.
Mis momentos preferidos del álbum son: “Working Class Hero”, balada acústica de índole social que pronto se convertiría en un himno de los movimientos de izquierda en Inglaterra y “God”, tema de Rock que incluye, por única ocasión en el disco, a Billy Preston en el piano; la pieza funciona como una emotiva despedida a sus creencias y la vida que terminaba con The Beatles.
Mi canción favorita del Yoko Ono /Plastic Ono Band “Greenfield Morning I Pushed an Empty Baby Carriage All Over the City”, que se construye a partir de un sample: una sitar de George Harrison. La canción solo presenta la letra de su título con la vibración en las voz de Yoko pero recibió un delay que no sólo le bajó una octava al sonido original sino que también le da un ritmo a la batería de Ringo que suena muy funky.
“Why” es mi otra canción predilecta. Por momentos no sabes si la que está gritando en Yoko o la guitarra de John. A mi gusto todos se lucen en el tema que abre el disco, la línea de bajo de Voormann también me parece un highlight.
11 de diciembre
Los discos de John Lennon y Yoko Ono no fueron lo que muchos en 1970 esperarían. John Lennon/Plastic Ono Band es un álbum deprimente, que habla de las heridas y vuelve a ellas, con líricas ácidas, crudas y agresivas. Su exploración es interior pero su expresión es poderosa y contundente, un genuino y simple disco de Rock.
Yoko Ono/Plastic Ono Band nunca fue para todos, el avant-garde no lo es. Pero los jams que lo conforman son enérgicos y, como un todo, presenta características suficientes para verlo como algo que se adelantaba a su época.
Más allá de lo visceral, ambas producciones se perciben como genuinas y emotivas. Esto siempre termina conectando conmigo. ¿Y contigo?
¿Cuál es tu experiencia con estos discos cumpleañeros?