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Conciencia cierta

¿Qué cambios llegaron este año y deberían permanecer? Aline Drivet, nos explica.

¿Qué cambios llegaron este año y deberían permanecer?

La pandemia nos tomó por sorpresa, nos hizo reclusos, nos robó la salud y la paz mental. Muchas personas añoramos los tiempos previos a la pandemia, añoramos las reuniones con los amigos, los viajes o tan solo el privilegio de vivir sin miedo. 

Dicen que si repites algo durante mas de 60 días se vuelve un hábito.

¿Qué hábitos entonces, hemos adquirido que deberían permanecer después de que pase la pandemia?

Lavado de manos frecuentes.

person washing his hand
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Previo a la pandemia la organización mundial de la Salud (OMS), publicaba folletos y avisos sobre el lavado de manos efectivo y necesario para mantener sana a una población. Indicaba que un lavado de manos efectivo y frecuente podría reducir entre un 23% y 40% los casos de diarrea y entre un 16% a 21% los casos de enfermedades respiratorias (1).

El dato mas impresionante es que el ausentismo escolar debido a enfermedades gastrointestinales se pudiera reducir hasta un 57%, simplemente, con un lavado de manos frecuentes. Esto tiene un impacto tan relevante que sería de beneficio hacerlo un hábito permanente. Australia lo comprobó en esta temporada de invierno con un descenso significativo en los casos de la influenza (2).  Es un buen cambio para prevenir no solo el nuevo virus COVID 19 si no para toda clase de virus y gérmenes.

Uso de cubre bocas para la industria restaurantera

De todos los cambios que ha sufrido la industria restaurantera, el que me parece muy útil conservar es el uso de cubre bocas en meseros y personal que maneja alimentos. Debería reglamentarse bien, otorgando los cubre bocas como una herramienta de trabajo que debe cambiarse después de un determinado número de horas. Incluso se podría considerar a todas las personas que manejan alimentos como vendedores de golosinas en el cine o palomitas en el parque de diversiones.

Restringir la entrada a personas con enfermedades respiratorias o contagiosas a un avión o un evento cultural.

Hace unos años, cuando la nueva opera titulada  llegó a mi ciudad, compré mis boletos con mucho anhelo y anticipación. Cuando finalmente tomé mi asiento en la muy anhelada Premiere, la persona que estaba sentada junto a mi estaba tosiendo y estornudando continuamente. No solo me incomodó todo el espectáculo porque no me atreví a decirle nada, sino que a los pocos días me encontraba enferma yo también. Entiendo que no quisiera perder su boleto pero de alguna forma debemos ser responsables de no contagiar a los demás. Esa chica tenía síntomas evidentes de una enfermedad respiratoria y no debió dársele acceso al teatro. Ahora en esta era post-pandemia somos mucho, más sensibles a esta circunstancia. Espero que cuando reabran los teatros y los cines se tenga la civilidad de quedarse en casa cuando alguien esté enfermo o de plano se le niegue la entrada. 

Los filtros sanitarios deben permanecer hasta que cambie la cultura y se actúe con responsabilidad comunitaria.

Evitar ir al colegio enfermo.

La doctora Lovell explica que hay dos factores por los que se deberían de pagar días de incapacidad a las personas con hijos enfermos(4). El primero es una mejora sustancial en la salud de los niños menores de 15 años y el segundo es evitar que los niños enfermos acudan a sus escuelas o guarderías y contagien otros niños. Muchas veces los centros infantiles o las guarderías conocen muy bien la situación laboral de los padres y son flexibles con las políticas al recibir a niños enfermos (con fiebre y mocos), entienden que los padres de familia podían perder su empleo. 

Todo esto cambió con la pandemia. Las trabajadoras de las guarderías, maestras y  escuelas, en general están muy conscientes que ahora es absolutamente necesario respetar las reglas. En muchos países están reabriendo las escuelas, por ejemplo: Canadá, se han instalado puntos inspección sanitaria para evitar las entrada de niños enfermos. Esta es una medida muy importante y el gobierno podría ajustar la ley para cubrir con incapacidad a uno de los padres del niño enfermos y así evitar contagios en las escuelas.

Terminar con el Presentismo Laboral.

Se conoce como Presentismo Laboral al fenómeno donde las personas asisten al trabajo a pesar de estar enfermas o de sentirse mal. 

Existe un idea tóxica de que, si te presentas la trabajo enfermo, es porque eres muy responsable. En realidad la productividad de una persona enferma es muy baja afirma la doctora Lovett (4), además de que la enfermedad se prolonga por más dias reduciendo aún más la productividad. El Presentismo Laboral es complejo, las personas acuden al trabajo enfermos no solo por la percepción de otros, sino porque no quieren cargar de trabajo a sus compañeros o porque tienen mucho trabajo. Todas esas razones han sido superadas en esta pandemia. 

Es algo que debería permanecer, si vas al trabajo enfermo no le haces ningún favor a tus compañeros y lo verán como egoísta e irresponsable al ponerlos en riesgo de un contagio.

¿Qué otros cambios deberían permanecer? ¿Trabajar desde casa?

Fuentes

  1. https://www.cdc.gov/handwashing/esp/why-handwashing.html
  2. https://www.advisory.com/daily-briefing/2020/07/24/coronavirus-restrictions.
  3. https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm5235a5.htm
  4. http://paidsickdays.nationalpartnership.org/site/DocServer/No_Time_To_Be_Sick.pdf
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