¿Alguna vez han escuchado el álbum de Bob Dylan: The Freewheelin? seguramente sino el álbum completo, sí, aquel emblemático tema Blowin in the wind.
Sin duda un álbum considerado como clásico de la escena folk de los 60s, tiene una gran fuerza con temas como la igualdad y libertad, el álbum fue catalogado como un reflejo de forma efectiva de los tiempos que se vivían, habla de manera directa con un sutil estilo reflexivo y maduro de las preocupaciones de la juventud de aquellos años 60s, es el retrato de toda una generación.
Muchos años han pasado desde que salió este material pero al escucharlo vienen sentimientos encontrados, recuerdos de muchas luchas vividas en el mundo y coincidentemente hoy cumpliría 92 años Martin Luther King, quien fue pastor estadounidense y un icónico de la lucha por los derechos civiles de la población afrodescendiente en Estados Unidos, un defensor de los derechos humanos. Reconocido por ser un protector de los cambios sociales no violentos más conocidos del siglo XX. Se le reconoce como el padre de la lucha contra la segregación racial y que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964.
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Una de sus más conocidas frases fue “Una injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia de cualquier lugar” y no podemos olvidar aquel discurso del 28 de agosto de 1963 que lo inició con la frase “I have a dream”.
“debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad, bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa, degenere en violencia física”.
Sin duda palabras fuertes, sabias y que no tienen caducidad.
Hoy que estamos en medio de una pandemia que no da tregua en todo el mundo, donde a pesar de estar en un enfrentamiento de dos bandos y que la humanidad debería de estar unida bajo un mismo sentir, hoy en el recién estrenado 2021 vemos con tristeza que muchas cosas no han cambiado, que la discriminación y la violencia no desaparece y que es palpable el poco respeto entre los seres humanos.
En Estados Unidos la brutalidad policiaca contra hombres negros, en México vimos en su momento la nula empatía hacia personal de salud que fue agredida por trabajar en ese sector tan valioso y no es valioso solo en esta época de pandemia, si no siempre.
“La última debilidad de la violencia es que es un espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. utilizando la violencia, podéis matar al mentiroso, pero no podéis matar la mentira, ni restablecer la verdad. Utilizando la violencia, podéis asesinar al rencoroso, pero no podéis matar al odio. De hecho, la violencia hace crecer el odio. Y esto continúa. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder a la oscuridad, sólo la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio, sólo el amor puede hacer esto”.
Martin Luther King fue asesinado el 4 de abril de 1968, un año marcado por la historia en el mundo, “el Mayo Francés”, “la primavera de Praga” y en México “la matanza de Tlatelolco”. Su pensamiento estaba fundamentado en dos visiones, el político donde su ideología se basaba en los principios de la democracia de la cual se declaró defensor y partidario, el ético y moral que estaba cimentado en sus principios religiosos, por lo cual no consideraba revolucionaria ni subversiva ninguna acción destinada para alcanzar los propios derechos.
Aretha Franklin quien cantó en su funeral, Stevie Wonder, Elvis Presley, fueron algunos de los músicos que apoyaron su ideología.
Jimi Hendrix le dedicó la canción “House Burning” , U2 le hizo la canción Pride y Rage Against the Machine “Wake up”
Martin Luther King nos deja un gran legado y una gran responsabilidad para seguir trabajando y luchando por la igualdad, la libertad, el respeto, la paz.
Forjemos el camino hacia lo que deseemos alcanzar sin tener que pisotear al que está atrás o adelante de nosotros, necesitamos entender que actuando con empatía, respeto y admiración podemos llegar a nuestra meta y gozarnos de que los demás también puedan lograrlo .
